Una de las tareas del hogar, centrados en un lugar en el que la higiene debe ser impecable como es la cocina, al que seguramente prestamos menos atención o más desconocimiento hay acerca de cómo se debe limpiar bien es el horno. Un horno limpio no solo garantiza una cocción más eficiente y sabrosa, sino que también evita la acumulación de grasa y residuos, lo que prolonga su vida útil. En este artículo, desde Salgado Galicia queremos brindar algunos consejos prácticos para limpiar tu horno de manera fácil y eficiente.
Precalienta tu horno
Antes de comenzar con la limpieza propiamente dicha, es aconsejable precalentar el horno durante unos minutos a una temperatura baja (alrededor de 100 grados es suficiente). El calor ayudará a aflojar la grasa y los residuos adheridos en el interior del horno, facilitando su eliminación posterior. Este sencillo paso previo preparará el terreno para que puedas obtener mejores resultados en tu limpieza.
Utiliza un desengrasante eficaz
Después de precalentar el horno, es momento de aplicar un desengrasante de calidad. Elije un producto que esté específicamente diseñado para la limpieza de hornos y que sea adecuado para el tipo de horno que tienes. Sigue las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados. Rocía el desengrasante en las áreas sucias y deja que actúe durante unos minutos. La fórmula del desengrasante disolverá la grasa y los residuos acumulados, facilitando su eliminación.
Limpia con esmero
Después de dejar actuar el desengrasante, es hora de poner manos a la obra. Utiliza una esponja o un paño suave para frotar suavemente las superficies del horno. Presta especial atención a las áreas más sucias y a aquellas donde la grasa y los residuos están más adheridos. Si es necesario, utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar los restos difíciles de quitar. Recuerda que la paciencia y la constancia son clave para obtener resultados impecables.
Enjuaga y seca adecuadamente
Una vez que hayas limpiado todas las superficies del horno, enjuaga con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de desengrasante. Asegúrate de quitar todos los restos del producto. Luego, seca cuidadosamente el interior del horno con un paño limpio y seco. La humedad residual puede provocar malos olores y la formación de óxido, así que es esencial dejarlo completamente seco.
En definitiva, mantener tu horno limpio no tiene por qué ser una tarea abrumadora. Siguiendo estos consejos prácticos, podrás disfrutar de un horno impecable y garantizar un rendimiento óptimo en cada preparación culinaria. Recuerda, precalentar el horno y utilizar un desengrasante adecuado son dos pasos fundamentales para simplificar el proceso de limpieza y obtener resultados satisfactorios. En Salgado Galicia nos dedicamos a la limpieza profesional en Vigo y contamos con un equipo de profesionales que saben cómo atajar la suciedad. Sigue nuestros consejos o contacta con nosotros si buscas una limpieza más eficiente.